Qué falta le hacía este cambio radical en Gucci al mundo de la moda en general, a la #MFW en particular y, por supuesto, a la propia firma. Hasta que Alessandro Michele no llegó a nuestras vidas, Milán nos daba un poco de pereza (amén de Prada y Moschino y algún que otro desfile suelto más). Pero en esta edición además de a Gucci, veremos la primera colección de Peter Dundas al frente de Roberto Cavalli y también sabremos si Massimo Giorgetti es capaz de rejuvenecer Emilio Pucci.
Pero a lo que vamos. ¡Cómo es de bonita nueva colección de Gucci! Siguiendo la misma línea que tomó en un principio, influenciado por el estilo de Wes Anderson y con la mezcla de colores y estampados más rica que hemos visto hasta el momento como punto de partida, a las chicas nerd de Michele les gusta llevar lentejuelas hasta en la montura de sus gafas de vista y jugar al despiste con esos diseños en los que en ocasiones resulta complicado distinguir lo real del efecto trompe l´oleil. Las blusas con finas lazadas siguen teniendo un papel muy importante en esta colección de la misma manera que lo tienen los largos midi.
Sin ser yo muy de corbatas, me quedaba muy gustosamente esta de piñas. #yummy
Siguiendo con el análisis de los complementos, Gucci apuesta por los mitones y los decora con maxianillos de piedras vistosas:
Eso sí, no idea de quién sería capaz de ponerse ese abrigote en plena ola de calor.
El uso del logo también está presente, sobre todo en los complementos éxito de ventas (lo que le gusta a la gente un logo…), es decir, los bolsos y los zapatos:
En algunos casos, lo han forzado demasiado.
Ojito que lo de convertir un zapato en mule por obra y arte de chafar el talón ya se le había ocurrido a Stella McCartney.
La vuelta al mundo que expone Michele en esta colección no solo sirve para estampar mapas mundi, hacer un top brutal con hojas y deleitarnos con todo tipo de estampados florales, a cada cual más bonito. El viaje de Gucci también está presente en el nutrido grupo de animales que aquí se representan. Desde zorros, loros de colores y pavos reales, hasta hormigas, mariquitas y moscas (este último grupo un poco Lanvin, sí), sin olvidar las, para mí, repelentes, serpientes.
Lo más! Sustituir el nail-art por anillos midi preparados para la ocasión. ¡Nos lo apuntamos!
¡Como nuestras abuelitas! El accesorio más práctico se vuelve chic.
Si os han enamorado esta serie de detalles, esperad a ver la colección entera. ¡Cada look esconde un tesoro!
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