Las nuevas tendencias de maquillaje. El baking

De los creadores del contouring y el strobing nace el baking, una de las nuevas tendencias de maquillaje que están engatusando a todas las celebrities. Os voy a contar de qué va esta tendencia. En primer lugar que sepáis que desde que la he probado la utilizo casi siempre, porque es cierto que afina las arruguitas de expresión y da la sensación de tener una piel mucho más suave, tersa e iluminada. Además, se trata de una técnica de maquillaje mucho más sencilla que el contouring, para la que no es necesario que seamos expertas.

Nuevas tendencias de maquillaje para otoño

Baking se traduciría al español como horneado, aunque yo le hubiera puesto un nombre como “enharinado”, porque realmente lo que hacemos es eso, “enharinar” algunas zonas de nuestro rostro para lograr unos matices geniales. Las tendencias de maquillaje nos dejan técnicas ideales que, a veces funcionan a las mil maravillas. Veamos el paso a paso del baking:

Esta técnica es muy sencillita. Necesitaremos tener en casa unos polvos traslúcidos (a ser posibles los blancos, que no aportan nada de color). Este tipo de productos de cosmética los podéis encontrar de un montón de marcas. Yo los tengo de Essence, porque son baratísimos y el resultado es fantástico. Además, pensad que vais a tener que gastar muchísimo potingue cada vez que vayáis a utilizar la técnica del baking.

Dicho esto continuamos con el modus operandi de estas nuevas tendencias de maquillaje. Lo primero que tendréis que haber hecho es aplicar corrector en las zonas habituales y posteriormente poner vuestra base de maquillaje cotidiana. En mi caso uso una de Chanel que me encanta y es que creo que no hay ninguna base como las de Chanel. Seguidamente, y sin esperar a que la base de maquillaje se seque y se asiente sobre la cara, vamos a empezar con los polvos traslúcidos. Tenéis que echarlos a discreción, sin cortes.

Hay que colocar polvos en las siguientes zonas: la ojera (hasta la sien), la nariz, la zona central de la frente, la barbilla y, opcionalmente, en los mentones. Se trata, por lo tanto, de aplicar producto en las zonas del rostro en las que suele incidir la luz natural.

Bien, pues con este aspecto de payasito tendremos que aguantar unos diez minutos. La idea es que los polvos traslúcidos se mezclen bien con el maquillaje y se fusionen. Durante el tiempo de espera podéis maquillaros los ojos, los labios o peinaros. Obviamente también os podéis tumbar a descansar un rato.

Cuando haya transcurrido este tiempo procederemos a retirar los polvos. Para ello usamos una brocha limpia y vamos removiendo el producto con movimientos circulares, siempre hacia fuera y hacia arriba. Yo uso una brocha mofeta, pero con cualquier brocha que tengáis en casa lograréis el efecto deseado. Y solo os queda aplicar un poco de colorete y a la calle. Os garantizo que la luminosidad y el aspecto que queda en la piel es fantástico.

¿Habéis probado ya alguna de estas tendencias de maquillaje? Si no lo habéis hecho os recomiendo que le deis una oportunidad al baking porque a mí me tiene fascinada.

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