Los complicados jardines en los que se meten las mises

Hace unos días se celebraba el certamen de belleza Miss Italia, en el que se alzó como reina de la belleza italiana una joven estudiante de biotecnología de 18 años, Alice Sabatini. Hasta aquí todo bien, si no fuera por el escarnio al que se sometió a la guapa italiana tras realizar su respuesta a una de esas preguntas que el jurado hace en los certámenes de belleza de todo el mundo. La chica se metió en un jardín del que resultaba bastante difícil salir, exactamente igual que a otras mises del mundo.

A mí me gustaría romper una lanza a favor de las mises porque me parece tan machista y sexista todo lo que rodea a este tipo de eventos que no entiendo nada. Para poneros en antecedentes, aunque seguro que ya estáis al tanto, la guapa italiana fue preguntada sobre en qué época le hubiera gustado vivir. Y la chica, ni corta ni perezosa, contestó lo siguiente: “Me hubiera gustado haber nacido en 1942 para vivir la Segunda Guerra Mundial”. ¡Toma ya! Obviamente esto provocó el escarnio absoluto por parte del jurado y las Redes Sociales que ardieron y lo hicieron de verdad.

Pero vamos a ver, si a ella le hubiera gustado vivir esa guerra qué vamos a hacer los demás. Cada uno es libre para vivir y pensar lo que le dé la real gana. Veamos, se trata de un certamen de belleza de mises, en el que se elige a la supuesta chica más guapa de Italia (digo supuesta porque no creo que se presenten todas las italianas). Con esto quiero decir que me parece “fantástico” que cuatro estirados del jurado hagan preguntas para “pillar” a las chicas y luego generar la mofa a nivel mundial. Yo pienso que Sabatini estaría totalmente preparada para responder mil cosas, pero ella qué sabe lo que le van a preguntar. La chica improvisaría y querría demostrar que sabe perfectamente cuándo tuvo lugar la II Guerra Mundial. Yo lo vi como una forma de demostrar que entiende de fechas. Tras el alboroto inicial intentó salir del jardín hablando de las historias que su abuela le contaba sobre esa época, pero parece que cada vez que hablaba metía el pie más profundamente en el fango.

Las mises y sus respuestas

Cuando vi lo ocurrido en el certamen de Miss Italia, me vino directamente a la cabeza aquella ocasión en la que a la representante de Melilla, el embajador ruso le preguntó qué sabia sobre su país. Si yo hubiera sido la chica le habría dicho, “Pues mire usted, de su país no tengo ni pajolera idea, pero la ensaladilla rusa está de muerte”. Si es que van a “pillar”. Pero, ¿No os gustaría preguntarles algo a los estirados del jurado? Yo sería feliz si hubiera feedback y las mises también les pudieran hacer preguntas.

Otras de las mises que dejó con la boca abierta al mundo entero fue la de Panamá que al ser preguntada por quién era Confucio alegó que “fue el chino japonés que inventó la confusión”. Pues oye, que si no quieren saber que no pregunten. ¿Por qué tenía esta jovencísima miss que conocer a Confucio? Lo mejor de todo es las risas generalizadas. Lo ideal habría sido preguntar a todos aquellos que se morían de la risa quién era Confucio, creo que nos lo habríamos pasado mejor, si cabe.

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