Hair contouring o cómo contornear el rostro con el peinado

No sé si a vosotras os pasa igual pero empiezo a cansarme de tantas técnicas de maquillaje y peinados 2.0 porque al final acabo con un cacao mental que no sé por dónde coger. Si ya conocíamos el contouring, el baking o el strobing, ahora es el turno del hair contouring. La verdad es que la técnica en sí no es ninguna novedad, simplemente le han puesto nombre a algo que ya existía y que muchos estilistas utilizaban.

Básicamente el hair contouring se basa en contornear el rostro a partir de los tonos claros y oscuros de nuestras melenas. Se trata de buscar un juego de matices que nos siente fantásticamente, en función de la forma de nuestra cara. Así se deben conseguir efectos geniales que enmarquen un rostro perfectamente contorneado.

No sé si me habéis terminado de entender pero es que la explicación es complicada. La principal idea de todo esto es jugar con las luces y las sombras en el pelo y de esta forma conseguir que la cara quede enmarcada y perfectamente contorneada. Como os decía, estas técnicas las han usado los peluqueros y estilistas desde hace infinidad de tiempo, aunque no tenía un nombre tan chic. Pero es verdad que cuando vamos a la pelu, si el peluquero es un especialista en color siempre suele preparar diversas tonalidades para aportarnos un tono acorde con nuestras facciones.

De hecho, muchísimas celebrities llevan años recurriendo a este tipo de técnicas de estilismo. Lo fundamental del hair contouring es aportar toda la luz que nuestro rostro necesita en las zonas que se deben resaltar y aplicar más sombras en aquellas zonas que necesitamos esconder. Es decir, potenciar lo mejor de cada una a través del color del pelo.

Hair contouring según el tipo de cara

Los expertos en hair contouring recomiendan que no se juegue con el color del pelo a no ser que la persona que nos va a aplicar las distintas coloraciones sea un experto en la materia, porque de lo contrario el resultado puede ser fatal. En este sentido, ya se han comenzado a establecer las bases de esta técnica. Y se basan en el tipo y forma de cada rostro.

Por ejemplo, para las caras alargadas, el hair contouring debería aplicar tonos más oscuros en las raíces para ir aclarando progresivamente desde las orejas hasta las puntas. Para un rostro de formas redondeadas la idea sería aplicar luz y claridad en toda la parte superior y para las facciones más cuadradas, la mezcla de tonalidades distintas a través de las mechas multicolor sería la opción más acertada.

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