El día de tu cumple siempre mola. Te acuestas ya con algunos mensajes en el móvil felicitándote y te despiertas feliz, sabes que un año más, tu gente se va a acordar de ti y va a dedicar unos minutos de su día a hacerte todavía, más feliz si cabe.
Cuando era más jovencita el día del cumpleaños no me gustaba mucho. A medida que han ido pasando los años, cada vez, me gusta más y más. No me digáis porqué, pero entiendo que es una bendición seguir siendo feliz año tras año y sabiendo que aunque no todos los días que separan un año del otro son fáciles, la mayor parte de ellos, sonrío y doy gracias a la vida por muchísimas cosas.
Y así quiero seguir. Con mi gente, mis amigos, mi familia, mi trabajo y vosotros, haciéndome feliz cada día y encontrando siempre, una razón para sonreír.
Hoy no sé todavía qué haremos, improvisaremos sobre la marcha ya que aunque he sido muy de planificar todo, después de unas semanas demasiado organizadas me apetece dejarme llevar.
¡Muchas gracias por soplar las velas conmigo un añito más! ¡Mil besos y hasta mañana!
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