Sea o no cancerígena, está claro que la carne roja no es lo mejor para nuestras arterias. Si aun así quieres darte un capricho (sin cargo de conciencia), atención al yummy de esta semana. ¡No podrás creerte que la hamburguesa que te estás llevando a la boca no tenga colesterol!
Las lentejas son una fuente estupenda de fibra, vitaminas, hierro, zinc, calcio y proteínas (vegetales; las buenas) y no tienen tanto contenido en hormonas como la soja (de la que podemos encontrar hamburguesas, aunque a mí no me suelen convencer…). Gracias a esta furiosa (y divertida) inspiración, hemos aprendido a convertirlas en la base de unas hamburguesas que merece la pena probar:
Ingredientes:
Pan de hamburguesa (lo puedes comprar o lanzarte a hacerlo con harina, leche, levadura, un poco de azúcar y un poco de sal. En próximos yummy prometo lanzarme al maravilloso y adictivo mundo de los panes caseros ;P)
Lechuga, tomate, pepinillos, salsas… para acompañar el pan
2 tazas de lentejas cocidas y escurridas
3/4 de taza de avena molida
1 cebolla mediana picada fina
2 dientes de ajo muy picados
2 zanahorias en daditos
1 taza de champiñones en daditos
2 cucharadas de salsa de soja
Aceite para freir
Preparación:
1. Sofríe el ajo y la cebolla y agrega las verduras. Sazona al gusto y reserva.
2. Tritura las lentejas sin que quede puré.
3. Mezcla las verduras con las lentejas y la avena molida.
4.Mételo en la nevera de 20 a 30 minutos.
5. Forma las hamburguesas y fríelas en una sartén con aceite.
6. Termina por meterlas en el pan con un poco de tomate, lechuga, pepinillos y las salsas que más te gusten.
Como has visto, es una receta fácil y sana, con algo más de elaboración que las que traemos normalmente, pero que da una buena vuelta a la comida basura. ¿Nos cuentas a quien le has dado gato lentejas por liebre?
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