En las altas esferas que nos gusta observar o admirar o, en cualquier caso, se mira, pero no se toca, la gente da a sus mascotas charms de Fendi para jugar y no se compra un vestidito de Balmain (y menos de su cole para H&M), sino toda la casa. Al parecer, a la maison francesa le han llovido ofertas desde Francia (¿a lo mejor LVMH?) y China, aunque la última llega por parte del grupo propietario de Valentino, una empresa que pertenece a la realeza qatarí, que ha ofrecido 500 millones de euros sobre la mesa para hacerse con el 30% la marca que ostentan los herederos de Alain Hivelin, responsable de reflotar la firma fundada por Pierre Balmain en 1945 gracias a su visión y a la de Christophe Decarnin, a quien fichó tras la partida de Oscar de la Renta, y más tarde del joven Olivier Rousteing, que le sucedió en 2011. ¿Se unirán los destinos de Valentino y Balmain? ¡Estaremos pendientes!
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