Cubrir las ojeras, uno de los problemas de belleza #1 al que la mayoría nos enfrentamos cada día y, sin embargo, seguimos haciéndolo mal y yendo a la oficina con cara de: a.) venir directa de un after porque no las hemos cubierto bien o b.) con cara de mapache asustado por usar mucho corrector o de un tono que no va con nuestra piel.
Para empezar, has de saber que las ojeras no se deben solo a falta de sueño, también influyen factores genéticos, problemas de hiper pigmentación, eczema o hasta alergias, por eso te recomendamos unos consejitos que, más que centrarse en cubrir el problema, pueden ayudarte a prevenir su aparición o reducirlo. Toma nota:
Masajea la zona con una crema específica para el contorno de los ojos, ya que es una piel muy fina y sensible. Esto ayuda a “despertar” la zona, aumentar la circulación y reducir la descoloración. Hazlo distribuyendo la crema con golpecitos rápidos desde el lagrimal hacia el exterior.
Ojo al desmaquillarte. Frotar los ojos a lo bestia para eliminar cualquier resto de eyeliner podría resultar en inflamación de la zona y hasta daño de capilares, y ambas cosas pueden contribuir a que parezca que tienes más ojeras. Elige un desmaquillante suave, en aceite por ejemplo, y especial para los ojos. Aplícalo con un algodón o gasa y así conseguirás eliminar los restos con cariño y, de paso, perderás menos pestañas.
Otro error común que muchas hemos cometido es lavarnos la cara con agua casi hirviendo para “abrir los poros” y eliminar cualquier rastro de maquillaje o suciedad, pero lo cierto es que el agua muy caliente favorece la inflamación y el efecto ojos hinchados. Así que ya sabes, huye del agua caliente. De hecho, muchas modelos me han confesado en distintas entrevistas que lo primero que hacen por la mañana es lavarse la cara con agua casi helada para triplicar el efecto “waaaaaake up!!!!”.
También puedes usar cremas con agentes despertadores, como vitamina C o té verde (por su contenido en cafeína y antioxidantes) en el contorno de los ojos. Se pueden aplicar directamente bolsitas de té verde a modo de mascarilla mañanera (entre 10 y 15 minutos) para reducir la hinchazón y despertar la zona.
De todas formas y aunque consigas reducirlas, a continuación te recomendamos un tutorial y una lista de productos que te ayudarán en tu lucha contra el temido efecto oso panda.
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