sábado, 10 de septiembre de 2016

Desde Brooklyn con amor: mi último descubrimiento Beauty viene de Japón


esponjas-konjac

¿No os pasa a veces, normalmente a principios de mes, que os sentís un poco ricas y os apetece gastar? Pues aquí en Estados Unidos, donde llevo exiliada cuatro años, normalmente cobras cada semana o cada dos semanas, por eso puedes tener esa bonita pero breve sensación más a menudo.

Todo este rollo viene a cuento de que estaba yo en uno de esos días, cuando salí a la calle “a gastar” y, mala ¿o buena? suerte la mía, que lo primero con lo que me topo en mi barrio de inmigrantes polacos de Brooklyn es una tienda de cosmética natural. Mi perdición.

Afortunadamente pronto recordé que esa sensación de ser rica no era más que eso, una sensación, y me gasté solo 10 dólares en una monería que me convenció por lo mono de su packaging y después me sorprendió, para bien, al usarla.

Se trata de una esponjita Konjac en forma de corazón, que sirve para lavarte y exfoliar muy suavemente la cara en el día a día. Primero me entró por los ojos porque la marca One Love Organics lo hace todo muy mono, además de con ingredientes orgánicos siempre de origen vegetal. Tienen un desmaquillante/hidratante en aceite enriquecido con mucha vitamina B que veo en todos los spas y casas de postín de Nueva York.

konjac-one-love

Volviendo a mi esponja, las que no conozcáis los beneficios de este cosmético natural, se trata de una esponja hecha con fibras de planta Konjac, que crece sobre todo en Japón, pero también en China y algunas partes de Indonesia. Así, a priori, parece una piedra pómez, pero es mucho más blanda y suave.

Después de llevar usándose en Japón eones, se hicieron muy populares en el resto del mundo y, en mi opinión, es una de esas cosas que se pone de moda, pero que funciona. Sólo llevo usándola un par de semanas y ya noto la piel más suave. Además, para perezosas como yo, da mucho gustito usarla para desmaquillarse y lavar en profundidad la cara al final del día, cosa que por lo general me da mucha pereza y a veces he de confesar que paso de hacer. ¡Mal, mal!

Si te decides a probarla recuerda que, aunque la laves cada vez que la usas, acumula bacterías y no puedes usarla forever and ever. La chica que me atendió me recomendó sustituirla por una nueva en dos meses, en algunos foros he leído que en uno.

http://ift.tt/2cBBkJB

No hay comentarios.:

Publicar un comentario