Con la llegada de septiembre y el fin de las vacaciones, toca enfrentarnos de nuevo a la eterna pregunta: ¿qué me pongo para ir a la oficina? Aunque esta rentrée, con el boom de la moda sporty, se dibuja una respuesta que no gustará a todo el mundo (especialmente, a los jefes que no leen Vogue): ¡un chándal! Sí, lo habéis oído bien… Track is Back!
Y parte de la culpa del revival del mítico chándal de Juicy Couture (de terciopelo, para más inri) que a principios de los 2000 no se quitaban de encima las celebrities e it-girls del momento, como Paris Hilton, Britney Spears o Rachel Bilson, la tiene el diseñador del momento, Demna Gvasalia, que para el último desfile masculino/couture de Vetements recuperó varias marcas de esa época.
Pero ya llevamos arrastrando de temporadas anteriores la moda del chandal como nuevo traje, válido incluso para salir de fiesta, como nos demostró Elle Fanning de la mano de Gucci, pero sobre todo (y sorprendentemente y sólo para las más atrevidas) para ir a trabajar o a una reunión de negocios…
¿O pensabais que las celebs sólo lo usan cuando tienen que ir a coger un avión?
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