Quienes me conocéis ya sabéis que el pelo, es una parte más de mí, algo a lo que doy mucha importancia. Sé que no soy una pionera arriesgando e innovando, sino más bien, todo lo contrario: me gusta mi melena y soy tradicional... ¡no me atrevo a cambiarla! A lo que no renuncio es a cuidarla y cada día un poquito más, sobre todo después de lo que me pasó hace ahora un año con un tratamiento que me hicieron en una peluquería, así que siempre estoy probando productos nuevos para ver cómo resultan en mi cabello, siempre que sean acordes a mi tipo de cabello para así protegerlo al máximo.
Alguna vez había oído hablar de los champús sin parabenos ni sulfatos, pero nunca los había probado. Con motivo del nuevo lanzamiento de ELVIVE, Low Shampoo, he podido testar en primera persona los resultados y la verdad es que... ¡me han encantado!
Al principio sorprende el utilizarlos, ya que no hacen espuma. Estamos acostumbrados a que el champú cuanta más espuma mejor, siempre lo comparo con los secadores que no hacen ruido, que parece que no nos inspiran confianza y no por eso secan menos... Pues esto es lo mismo. Estos champús sin espuma y sin sulfatos están concebidos para:
1. Proporcionar un lavado delicado que disuelve las impurezas con total suavidad, sin agresiones.
2. Desenredar el cabello seco y convertirlo en un cabello disciplinado.
3. Nutrir y otorgar suavidad infinita sin engrasar ni apelmazar, dejando un cabello suave y con movimiento.
Os aseguro que así es, funciona y el pelo se queda súper brillante, con cuerpo y con mucho brillo.
¿Cómo utilizarlo? Es muy sencillo, primero hay que aplicar sobre el cabello húmedo de 10 a 15 presiones, (yo pongo alguna más porque lo llevo largo), masajear suavemente y dejar actuar durante 15 minutos y después aclarar posteriormente con agua.
¿Habíais oído hablar de ellos? ¿Los habéis probado? Os animo a que lo hagáis y me contéis vuestras sensaciones...
¡Un beso enorme y hasta mañana!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario