Si desde hace tiempo estás cuidando lo que comes con el objetivo de perder peso, reducir el colesterol o estar en forma pero aun no ves los frutos de tu esfuerzo, te contamos cuáles pueden ser las causas de que tu dieta no de resultado. ¡Toma nota!
Analiza tu día a día, pues quizá estés cometiendo alguno de los siguientes errores y es momento de subsanarlos:
Vegetales colmados de calorías
Para cuidar la salud con lo que comemos no pueden faltar frutas y verduras en la mesa diaria, sin embargo, no cualquier plato con verduras o frutas es sano y ligero.
Si a diario consumes una ensalada de comercios de fast food debes saber que éstas pueden tener muchas calorías, al igual que si consumes hamburguesas vegetarianas compradas en abundantes cantidades.
Las patatas fritas no cuentan como vegetales ni ninguna otra preparación a base de vegetales que esté colmada de grasas a causa de una fritura o de una salsa calórica que se añade a la misma.
Lo mejor, vegetales y frutas frescas, al vapor, a la plancha, hervidas o al horno. Y siempre hechas en casa, pues lo que comemos fuera aunque se denomine vegano, vegetariano o "light" siempre tendrá más calorías y peores nutrientes que lo elaborado con nuestras propias manos.
Te pasas con el aceite de oliva
El aceite de oliva es una de las mejores fuentes de grasas para usar en tu dieta habitual, y si lo empleas sin someter a cocción, para condimentar o aliñar tus platos mucho mejor.
Sin embargo, puedes estar cometiendo el error de no registrar la cantidad que utilizas y pasarte con su consumo. Dado que como todo aceite posee 99,9% de grasa, una ingesta elevada de aceite de oliva puede representar un exceso calórico considerable que te impida perder peso.
Lo recomendable en estos casos es contabilizar la cantidad que usamos de aceite a diario y no emplear de a chorros. Para ello, podemos sumar aceite de a cucharadas a nuestros platos e intentaremos no usar más de 4 cucharadas al día.
Una ración muy abundante
Si te has puesto como objetivo no superar la ración de comida en cada ingesta con el fin último de controlar las cantidades que consumes, quizá estés cometiendo el error de escoger o servir raciones muy abundantes.
Los seres humanos somos completadores y muy rara vez dejamos en el plato comida, pues realmente tendemos a comer todo lo servido y dejar el plato vacío, por ello, si consumes raciones muy abundantes tu intento de controlar la cantidad ingerida de seguro está fallando.
Además de comer siempre sentado a la mesa y en un plato, es fundamental no sobrecargar de comida el mismo y comenzar a considerar el tamaño de las raciones que ingerimos.
Comes con distracciones
El intento de calmar el gusanillo entre horas y activar el metabolismo puedes estar consumiendo pequeñas raciones de alimentos cada 3 o 4 horas. Pero si estas ingestas las haces en medio de millones de distracciones puedes estar cometiendo un grave error.
No registrarás, ni te saciarás e incluso puedes comer mucha más cantidad o alimentos de peor calidad sin darte cuenta si las ingestas o tentempiés los tomas mientras trabajas, conduces, estás en una reunión de trabajo o limpiando tu casa.
Por ello, preferible comer cuando tenemos hambre, intentando no superar las cinco horas sin comer, pero hacerlo siempre y cuando podamos sentarnos a la mesa y tomarnos al menos 20 minutos para la ingesta, de manera que podamos centrarnos en la comida y no comer de forma automática, con millones de distracciones alrededor.
Tus raciones son las del etiquetado
Si para cuidar tu dieta comes una ración de cada preparación de acuerdo a lo que señala el etiquetado de los alimentos, puedes estar cometiendo un error que puede conducirte tanto a déficit como a exceso y ser causa de desequilibrios en la dieta.
Una ración de galletas (según lo señalado en el etiquetado) puede ser muy poco para una persona y mucho para otra, dependiendo de la edad, el nivel de actividad física, la condición biológica y demás factores particulares.
Asimismo, dependiendo de los alimentos específicamente, podemos necesitar más o menos en la dieta habitual, por ello, ajustar raciones no es algo que podamos hacer basados en las generalidades de un etiquetado sino que es clave la individualización en estos casos que podemos lograr con ayuda de un profesional de la nutrición.
Compras comida casera
La comida casera siempre es más aconsejable que la que podemos conseguir congelada y envasada en un supermercado o la que venden en un fast food. No obstante, la comida casera es la elaborada con nuestras propias manos, no la que podemos comprar bajo el nombre de "casera".
Exceptuando casos en que alguien en particular cocina sólo para ti y a esa persona le compras tu "comida casera", la mayoría de los comercios que dicen vender este tipo de preparaciones tal como las comemos en casa lo hacen con variantes nutricionales que nos perjudican.
Por cuestiones económicas los comercios reutilizan aceites, usan ingredientes de pero calidad nutricional o emplean otros recursos que suelen perjudicar los nutrientes de las comidas y sumar muchas calorías. Por eso, la comida casera comprada no es siempre una buena opción al momento de cuidar la dieta.
Si estas a dieta y no ves resultados, éstas pueden ser algunas de las causas. Ponte a prueba y evalúate, si cometes uno o más de estos errores, es momento de actuar para mejorar tu alimentación y comenzar a ver los frutos de tu esfuerzo.
En Trendencias Hombre | Errores que no te permiten perder peso
Imagen | iStock
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La noticia ¿A dieta y no logras resultados? Éstas pueden ser las causas fue publicada originalmente en Trendencias Hombre por Gabriela Gottau .
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