Cuando he visto por encima la colección de Alta Costura Primavera/Verano 2017 de Valentino me ha parecido sosa, demasiado parecida a lo que hace Maria Grazia Chiuri en Dior pero sin su toque mágico, nunca mejor dicho. Pero repasando los looks uno a uno he cambiado rápidamente de opinión. Sí, todavía tienen ese punto sobrio casi monjil en común, pero en la soledad Pierpaolo Piccioli ha renunciado a los bordados del zodíaco y demás referencias esotéricas y se ha limitado a las flores, recurriendo para adornar sus vestidos a pliegues y volantes de lo más delicados y elegantes. De hecho, en la colección, hay más de un look que me gustaría ver sobre la alfombra roja de los Oscars.
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