Tenía tantas ganas de estrenar este vestido camisero que me compré en una tienda súper chula de Tailandia, que sin dudarlo lo puse en mi maleta para Croacia. Es un vestido camisero, de rayas amarillas y blancas, muy amplio, pero con un toque que me encanta, tanto para llevarlo suelto a modo de camisola, como para llevarlo con un cinturón y unas sandalias planas y dar un paseo…
Después de una travesía en nuestro velero por Croacia (que os estoy contando estos días), me apetecía ponérmelo encima del biquini cuando íbamos en busca del atardecer, antes de darnos una ducha y bajar del velero para cenar.
Son fotos más espontáneas, del momento, de hecho el vestido podéis ver que está arrugado porque lo acababa de sacar de la maleta, pero es lo de menos: os quiero transmitir el momento de paz y relax que estaba disfrutando…
¡Espero que os gusten las fotos!
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