Mil formas de utilizar el eyeliner

Como ya sabéis, porque os lo he dicho hasta la saciedad, soy una auténtica fan de los potingues faciales y de todo lo que tenga que ver con el maquillaje. Por eso, hoy he pensado hablaros de algo que a mí me abruma y es básicamente cómo utilizar el eyeliner. Este producto es el que más se me ha resistido a la hora de maquillarme. Tanto es así que lo uso poquísimo porque, si os soy sincera, mi destreza con el lápiz de ojos no es la más adecuada. Además, odio que me salgan los trazos distintos y tener que volver a empezar.

No obstante, creo que ya soy una persona ducha en la materia. A base de perseverancia y mucha práctica he conseguido dar con algunas técnicas que me facilitan la tarea a la hora de utilizar el eyeliner. Así que vamos a repasar algunas de estas técnicas y, por cierto, si vosotras sabéis cómo hacerlo mejor, contádmelo que soy toda oídos.

Trucos para utilizar el eyeliner

En primer lugar tenéis que conocer los tipos de eyeliner que hay. Son muchísimos, así que vamos a centrarnos en algunos. El más común es el lápiz de ojos. Si lo utilizamos solo debemos saber que el resultado será menos duradero que con otros productos, pero a mí me gusta bastante porque con él consigo los trazos más precisos.

Si deseas un resultado muy intenso puedes escoger utilizar el eyeliner tipo kohl. Este producto pigmenta muchísimo y ofrece mucho dramatismo a la mirada. El eyeliner líquido es también muy común. A mí me gusta usarlo sobre el lápiz convencional porque si lo hago directamente, sin una base, mis trazos son horribles.

El gel liner, por su parte aporta un acabado más firme que el lápiz, pero menos definido que el delineador de ojos líquido. Es necesario aplicarlo con pincel. Para esto hay un montón de pinceles que podemos utilizar. A mí me gusta mucho uno muy planito con forma biselada. Con esta herramienta consigo que el trazo sea bastante óptimo. Suelo aplicarlo a pequeños toques para, posteriormente, extender bien la raya.

Para utilizar el eyeliner correctamente debemos saber qué tipo de efecto deseamos conseguir en el ojo. Desde una mirada rasgada, unos ojos ahumados, hasta un delineado egipcio, son opciones muy comunes a la hora de darle uso a nuestro delineador de ojos. Aunque hay que tener en cuenta que las reglas básicas de uso serán las mismas.

Yo comenzaría utilizando un lápiz de ojos para trazar la línea inicial. Con este producto es sencillo corregir los errores. Además, si te equivocas, puedes usar un bastoncillo de algodón para retirar el exceso de producto. Luego solamente será necesario repasar el trazo con el eyeliner en gel o con el líquido.

Para utilizar el eyeliner debes comenzar realizando pequeños trazos que tienes que unir poco a poco y con cuidado. Intenta comenzar creando una fina línea, pegada a las pestañas que luego podrás ensanchar todo lo que desees. El trazo debe comenzar desde el centro del ojo hacia el exterior y posteriormente haces la raya en el inicio del ojo.

Nunca estires el párpado para utilizar el eyeliner porque podríamos conseguir un delineado un poco extraño. La idea es hacerlo poco a poco con el párpado en posición natural.

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