¡Hola! Lo primero, muchísimas gracias a las que vinisteis ayer a verme a Zaragoza. Me hizo mucha ilusión y bueno, ya sabemos que nos hubiera gustado hablar más rato, pero el tiempo jugaba un poco en nuestra contra. Ya habrá más oportunidades! Gracias.
Vamos con el post de hoy. Ya os he dicho en más de una ocasión que, a pesar de que ya tenemos una práctica que algunas quisieran ☺, esto de sacarse fotos con los niños alrededor no es tarea fácil. En el backstage de nuestras sesiones siempre hay una anécdota escondida.
El otro día nos fuimos a sacar fotos cerca de casa y los niños en un momento dado pidieron salir del coche. Muchas veces los dejamos atados en el coche porque sacar las fotos es cuestión de cinco minutos y así no se nos complica la cosa, pero ese día accedimos porque la zona era tranquila y espaciosa.
Total que empezaron a jugar y de repente Mia, que no sé ni cómo ni cuando se había puesto sus patines, se cayó y se hizo dos rajas en el labio y empezó a sangrar… Lío. Ahí Nacho y yo en plan: “Venga, tranquila que no pasa nada, pero estate quietica, por favor…”
Hello! As I have told you some times, even though we have a lot of practice at this point, it is not easy to take pictures for the blog with three kids around. Every time we go out to take some pictures, they is a funny story in the backstage. That they we had a little of everything: Mia fell down on her roller skates and broke her lip, Teo decided to take off his shoes and Leo was playing around with his face scratched form a previous photo session.
Mientras consolábamos a Mia, Teo no sé por qué se decidió quitar los zapatos y claro: “Teo, para qué te quitas los zapatos?! Ponte los zapatos ahora mismo” (con cambio de entonación incluido como os conté en este vídeo) Pero Teo, en cambio, decidió cogerse una rabieta.
Y ahí nos quedaba Leo que no paraba de correr y que en el fondo es el que puso como una moto al resto, pero bueno, ese día no se hizo nada porque ya había tenido su merecido en la última sesión de fotos, donde, por desobedecer, se cayó del maletero al suelo y se raspó toda la cara… Por supuesto, con su traje del Barça.
Así que como pudimos sacamos las fotos de este look. Después de las fotos nos fuimos todos a la farmacia porque, entre otras cosas, yo estaba coja con un pequeño esguince y bueno, por no ir al médico, acabé con una tobillera que me solucionó la papeleta. Vaya familia, la #balamodafamily Nacho, bien, gracias. ☺
We managed to take the pictures somehow and here is how they look like.
Y cambiando de tema. Hay días que me estaría horas con vosotras por aquí, hoy quería aprovechar para daros a conocer una marca que a mí personalmente me encanta. Se llama TOMS. Hace unos meses, me leí el libro de su creador, Blake Mycoskie. Es el primer audio libro que he leído, se llama “Start something that matters” y os lo recomiendo. Es una historia de un emprendedor y un proyecto solidario súper interesante.
El caso es que Mike fundó esta empresa que se llama Toms con una filosofía clara que es ayudar a los niños necesitados. Por cada par de zapatos que vende su empresa, dona una par de zapatos a un niño con necesidad. Su lema es “one for one”. A mí la idea me encanta y no debo ser la única porque esta empresa ha sido todo un éxito. El año pasado me di cuenta de ello cuando estuve en LA porque todo el mundo las llevaba. Qué chulo, y difícil al mismo tiempo, es conseguir que hacer cosas solidarias se convierta en algo cool. A día de hoy ha donado más de 35 millones de pares de zapatos y además ha creado 700 puestos de trabajo en las zonas donde dona ya que un tercio de los zapatos que dona los produce en las zonas en las que dona, algo que no daña el comercio de esas regiones.
And changing the subject, today, I wanted to introduce you to a brand that I much like called TOMS. I read the story about his creator and I felt really inspired. It is a brand of shoes that for every pair of shoes that they sell they donate another pair to a kid in need. It is what they call: “One for one”. Una historia bonita, muy bonita, de la que podemos todos formar parte. Yo me siento muy orgullosa de llevar mis Toms. Igual de contenta que me quedé el otro día cuando fui a HM y al pagar me dijeron que estaban colaborando con Unicef y que si pagaba, creo recordar, 57 céntimos más, iba directo a una vacuna para un niño con necesidad. Estas cosas hay que hacerlas, hombre, no nos cuesta nada y ayudamos un montón. Así que ahí va mi mensaje de hoy: compra Toms porque es un dos por uno y vete a HM y contribuye con una vacuna. ☺
Top: Oxygene
Shorts: Suiteblanco
Zapatillas/ Shoes: TOMS
Bolso/ bag: Souvenir del hotel Isla Canela Golf
** Mañana acordaros de la cita con el vídeo sobre cómo he redecorado nuestra terraza. ¡Os espero!
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