Laca de pelo, la gran aliada de los estilistas

Seguro que muchas de vosotras, entre las que yo me incluyo, os echáis las manos a la cabeza cuando en vuestra peluquería os preguntan si queréis que os finalicen el peinado utilizando un poquito de laca de pelo. La realidad es que con los nuevos productos que existen en este sector, esto debería ser un ritual habitual. ¿Por qué? Pues porque hoy en día hay infinidad de usos y aplicaciones para la laca fijadora, más allá que para mantener intactos los recogidos. Además, tenemos tantos tipos de productos en el mercado, que evitan el típico apelmazamiento, que vale la pena probar.

Nuevos usos de la laca de pelo

Si nos fijamos en las celebrities y en sus maravillosos peinados, hay que dar por seguro que todos los estilistas han utilizado laca de pelo en sus melenas. Porque hoy se usa para muchísimas cosas, sobre todo para conseguir acabados pulidos y perfectos. Además, utilizarla para finalizar un peinado de pelo liso es fundamental para evitar el efecto encrespado.

Eso sí, es necesario utilizar una laca de pelo adecuada para lo que queremos conseguir y para nuestro tipo de cabello. En el mercado hay tantas lacas fijadoras que llegaríamos a aburrirnos. Buscar un producto bueno, que no dañe el cabello, es fundamental y saber aplicarla también. Su principal aportación al peinado es que lo mantendrá intacto durante horas. Pero para que su función se cumpla perfectamente hay que saber cómo utilizarla. Si se usa mal es posible que se cree ese efecto de apelmazado y se pierda movilidad en el pelo.

Con la laca de pelo es posible lograr mayor cuerpo y volumen en nuestros peinados, pero además es la mejor aliada para combatir la humedad y evitar los destrozos que nos hace el viento en cada peinado.

Lo más importante es saber cómo aplicar el producto. Se puede usar en cualquier tipo de peinado y de cabello, pero hay que aplicarla a unos 30 centímetros del pelo para evitar ese acartonamiento del que os hablaba. Y para que se reparta bien por toda la melena la tendremos que poner haciendo movimientos circulares constantes.

No obstante, la aplicación de la laca de pelo variará en función del efecto y del peinado que queramos conseguir. Por ejemplo, si lo que estás buscando es fijar una melena de pelo liso, pero quieres que tu peinado mantenga todo el movimiento natural, simplemente será necesario rociar un poco de laca fijadora en un peine y pasarlo por la melena.

Si tenemos poco pelo y lo que queremos es conseguir un peinado con más volumen, podremos aplicarnos un poco de laca poniendo la cabeza boca abajo y pulverizando un poco de producto, sobre todo, en la zona de las raíces. Luego simplemente bastará con terminar el peinado con las manos. El efecto será ideal. Eso sí, hay que usar una laca de pelo flexible.

Un uso de la laca de pelo que no se conoce mucho, pero que los estilistas lo utilizan cada vez más es su aplicación antes de usar las herramientas de styling. Es decir, pulverizar un poco de producto antes de crear el peinado con las planchas o las tenacillas. Para hacer una coleta perfecta, sin pelos sueltos revoltosos, podemos pulverizar un poco de laca en un cepillo de cerdas natrales y hacer la coleta directamente.

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