¿Todavía sigues bebiendo sólo leche de vaca o eres de las que ya se ha abierto a la de soja? ¿Conoces todas las variedades vegetales que tienes como alternativa? Con el yummy de hoy te queremos descubrir las opciones, beneficios y desventajas de las bebidas vegetales más fáciles de encontrar.
La leche de vaca tiene cada día más detractores, ya sea por las intolerancias, por su gran aporte proteico, porque favorece la aparición de mucosidades o porque no estamos hechos para seguir bebiéndola después de cierta edad, este líquido blanco encuentra cada vez más alternativas.
La de soja es una de las bebidas vegetales más comunes, tiene una textura parecida a la leche de vaca, su aporte proteico se acerca bastante y hay cientos de marcas que la producen. Sin embargo, contiene altos niveles de estrógenos, lo que la hace poco recomendable para hombres y niños ¿y para nosotras? Pues nos viene bien para prevenir los síntomas de la menopausia (nunca es tarde pronto si la dicha es buena, y tratándose de remedios naturales, más valen tratamientos largos), pero puede favorecer la aparición de ciertos cánceres como el de mama.
Las bebidas extraídas de cereales, como el arroz, la avena o la quinoa (es un pseudocereal) son las alternativas más utilizadas. Aunque su aporte de proteínas es mucho más bajo (o nulo), son más fáciles de digerir, producen menos alergias y contienen vitaminas y minerales en concentraciones más equilibradas que la leche de vaca.
Eso sí, lo ideal es alternarlas, porque lo que tiene una no lo tiene la otra: la de arroz, suave y dulce, contiene Niacina y vitamina B6, ideales para la presión sanguínea, pero también contiene altas cantidades de azúcar; la de avena es rica en fibra, Manganeso, Potasio, Fósforo, vitaminas B, E y A, aunque también es muy dulce y puede contener gluten; la de quinoa es más difícil de encontrar, pero es rica en proteinas, vitaminas B y E, fibra, ácidos grasos Omega3, Hierro, Fósforo y Calcio, es muy nutritiva, hipoalegrénica, baja en Sodio, alcalina y de fácil digestión, aunque su sabor es un poco más fuerte que las de arroz y avena.
De los frutos secos también se obtienen interesantes opciones para beber. Son más untuosas que las de cereales y también aportan mayor cantidad de nutrientes, aunque su sabor suele ser más fuerte y hay más posibilidades de que causen alergias. Entre las más utilizadas se encuentran la de almendras, la de avellanas y la de castañas. Algunas, como la de almendras, aportan importantes cantidades de Calcio y otros minerales poco presentes en nuestra dieta como el Magnesio.
Pero sin lugar a dudas, nuestra favorita (especialmente para Ari) es la leche de coco, cremosa, calórica, rica en grasa saturada (la mitad de esta grasa tiene propiedades antibacterianas y antivirales) y, sobre todo, con un estupendo sabor. Muchas veces la encontramos combinada con leche de arroz, que es como más nos gusta, ya que la rebaja un poco. Eso sí, cuidado con la marca que compráis: a nosotras nos gusta la de Provamel.
No será por falta de ideas… Lo mejor es que empieces a usarlas acompañadas, con café o chocolate, para cocinar o como base para un batido. Procura que sean orgánicas y empieza a disfrutar con este fantástico mundo que se abre ante tus ojos papilas gustativas.
Y deja la leche de vaca para llevar otras cosas, como para presumir de bolso ;)
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