Tras pasar por la Semana de la Moda de Milán y París, la redacción Fashionisima alagró el Fashion Month unos días más para hacer una pequeña visita al país vecino para cubrir la Portugal Fashion en su 38 edición. Cuatro días repletos de desfiles, buena gastronomía y paseos con vistas que quitan el hipo. Aprovechamos cada minuto para recorrer Lisboa y Oporto y disfrutar de la moda que nos ofrecían los diseñadores portugueses en cada desfile. Os hacemos un resumen de cómo ha sido este viaje divertido y sobre todo muy productivo (y no porque no tuviéramos tiempo para descansar si no porque queríamos conocer cada inolvidable rincón de esas dos ciudades).
El miércoles llegamos a Lisboa a las 14:00 horas aproximadamente, vino un coche a recoger a la prensa internacional (había medios de México, Argentina y Brasil, además de la europea) y tardamos como 20 minutos en llegar al hotel. Dejamos las maletas y salimos corriendo para aprovechar las dos horas que teníamos antes de que empezaran los desfiles. Llegamos a la gran plaza del Rossio, enorme con fuentes cuya agua reflejaba el solazo que hacía ese día. Decidimos subir al castillo de San Jorge andando y nos vimos absorbidos por las pequeñas calles de la ciudad donde cada rincón era un tesoro sorprendente. Una pequeña mesa de té en medio de una escalera de piedra, una pared repleta de graffitis reivindicativos, casas de azulejos que te trasladan a otra época y pequeños comercios (cada uno con su encanto personal). Llegamos al castillo (después de hacer una pequeña parada para comernos un Pastel de Belém) y tras bajar una pequeña cuesta nos encontramos con una de las vistas más hermosas de la ciudad. Según cruzábamos la calle para acercarnos al mirador vimos un pequeño y encantador tranvía que bajaba la calle hacia la zona del puerto.
Tras este largo paseo era el momento de acudir a los desfiles, un autobús nos recogió en el hotel y en poco más de 15 minutos después llegamos a un edificio cautivador: El Convento de Beato, un edificio elegante del siglo XV reformado para celebrar eventos como el de la Portugal Fashion. Allí vimos las propuestas de los alumnos del curso profesional técnico de Diseño de Moda de Casa Pia y las colecciones de Storytailors, HIBU, Susana Betancourt, Estelita Mendoça, Alves y Gonçalves.
Al día siguiente y tras casi 5 horas de autobús llegamos a Oporto donde nos esperaban tres días intensos de desfiles con un cartel ecléctico y extenso. Nada más llegar nos trasladaron al edificio del evento: CEIIA, un edificio moderno que sorprende con la gran nave industrial que se esconde detrás. Un edificio frío pero grandioso e interesante al mismo tiempo. Allí tuvieron lugar los desfiles de Júlio Torcato, Pedro Pedro, Hugo Costa, Pé de Chumbo, Anabela Baldaque y Fátima Lopes. Subimos a un pequeño balconcito desde donde podíamos ver el backstage. Como espías, desde las alturas, vimos como cambiaban la ropa de los burros y vestían a las modelos. En un lugar tan grande las modelos parecías pequeñas muñecas y las prendas destacaban entre los colores grises del edificio y las decenas de focos que iluminaban el lugar.
Al día siguiente madrugamos para aprovechar el día y dar una vuelta por la ciudad del vino. Caminamos por las cuestas de Oporto disfrutando de cada edificio, pequeñas casas de colores una detrás de otra, con ventanales decorados y pequeñas esculturas en cada esquina decoran la ciudad. Entramos en la Iglesia del Carmen, de decoración barroca cuyo lateral de azulejos no deja indiferente a nadie. Seguimos caminando y vimos la librería en la que está inspirada la de la película de Harry Potter, después llegamos un pequeño mercado donde las frutas, el pan y productos de charcutería llenaban cada rincón del lugar. Después decidimos que era el momento de disfrutar de un café portugués (si no queríamos quedarnos dormidos en los desfiles de lo cansados que estábamos ya) y entramos en un encantador café en el centro de la ciudad, el Café Majestic. Tras un rico e intenso café comenzamos a caminar hacia la zona de la Ribeira, decidimos bajar por una zona “alternativa” y cada paso que dábamos nos sorprendía con una vista preciosa del río y el puente de Don Luis I. Fuimos a comer a una casa de comidas donde claramente no faltó comida, platos enormes de bacalao y sopas deliciosas, todo acompañado de vino verde (típico de la zona).
Tras esta contundente comida nos acercamos a la Alfandega de Oporto, un gran edificio de piedra junto al río, desde el cual las vistas eran inmejorables. Allí había dos salas preparadas para los desfiles. Una solo para Bloom (desfiles de diseñadores emergentes y marcas de nuevos creadores) y una sala para los diseñadores más consagrados de la Portugal Fashion. La sala donde se presentaron las colecciones de Bloom tenía una decoración algo desconcertante pero estéticamente interesante. Un montón de sillas y mesas metálicas destruidas decoraban los alrededores de la pasarela mientras que la sala de los diseñadores consagrados era más tradicional, con techo alto y suelo de madera. Llegamos a las 17:30 horas justo para ver el desfile de Mozambique Fashion Week. De los diseñadores portugueses ya más consagrados vimos las propuestas de Elsa Barreto, Carlos Gil, Diogo Miranda, Luís Onofre y Miguel Vieira. De los nuevos participantes nos sorprendía con sus diseños Inês Marques y [UN]T y a continuación tuvo lugar un pequeño concurso de nuevos creadores en el que participo David Catalán (diseñador español que en 2014 se alzó con el premio Mercedes-Benz Fashion Talent), Amorphous, Beatriz Betancourt, Fii, Inês Maia, KDI, Patricia Shim y Sara Marques. Todos ellos con propuestas originales y con un trabajo importante de patronaje y confección.
El sábado (el último día y más intenso de desfiles) fuimos al Museu do Carro Elétrico para presenciar el desfile de Luis Buchinho. Una colección con un trabajo muy interesante de formas y patronaje en un edificio emblemático. Un techo alto con detalles que recuerdan a una estación tradicional de tren y antiguos tranvías en cada esquina del edificio. Después de este desfile volvimos a la Alfandega de Oporto donde nos esperaba la última jornada de desfiles. Allí presentaron su colección Ana Sousa, Katty Xiomara, Alexandra Moura, Dielmar, Lion of Porches y Vicri. En Bloom vimos las propuestas de Eduardo Amorim, KLAR y Pedro Neto. Tras el último desfile fuimos a la fiesta de cierre que era en un club del centro de Oporto llamado PITCH, asistieron varios de los diseñadores y modelos que participaron en la Portugal Fashion, además de los organizadores del evento y la prensa tanto nacional como internacional.
Un viaje completo y divertido, lleno de moda y momentos memorables. Hemos disfrutado de paisajes encantadores y una gastronomía exquisita en las dos principales ciudades portuguesas que respiran belleza y tradición. Esperamos poder volver para la próxima edición y disfrutar de la moda portuguesa que abarca diferentes vertientes de la moda y que tiene cada vez más presencia internacional.
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