¡Hola! Aquí me tenéis de vuelta. Por lo que me habéis contado, algunas me habéis echado de menos y todo. ☺ Eso sí, mi idea es ir publicando poco a poco posts, conforme vaya sacando tiempo, que es lo más complicado. Así que haré una vuelta intermitente.
Hoy tengo un montón de cosas que contaros. La primera es daros las gracias por todo vuestro cariño. Me siento muy arropada y querida y, qué queréis que os diga, es una sensación muy bonita. Gracias por el recibimiento que le habéis dado al pequeño Max en Instagram. Sé que tenéis muchas ganas de conocerle y nosotros también de que le conozcáis y nos digáis lo majico que es. ☺ Todo llegará en su momento justo.
Aunque Nacho ya os adelantó algo en su clásico post, post-nacimientos, Max nació el 13 de enero. Desde que supe que era para enero, quise que naciera el día 13 coincidiendo con el cumpleaños de mi madre. De hecho, me fijé el otro día, que en mi planner había puesto una nota hacía tiempo en el día 13 que decía: “¿Nacerá Max?”. Y ya sabéis que cuando una quiere algo con mucha fuerza, suele terminar pasando. Y pasó justito, pero pasó. Max nació a las 23:57 del día 13. Imaginaos mi tensión añadida en el expulsivo intentado que Max naciera ese día. ☺ ☺
Y lo bonito e inesperado del parto fue que lo viví con mi madre. Es algo que nunca me había planteado. De hecho, no vivirlo con Nacho me generaba cierta inquietud y nerviosismo los días previos cuando él no estaba en Pamplona. Pero en la vida las cosas siempre pasan por algo, y esta vez, entre todos vuestros deseos de que el parto fuera una hora corta (gracias, funcionó!) y que mi madre necesitaba un regalo de cumple especial, el parto fue de lo más inusual. A las 21:30 me pareció que me estaba poniendo de parto y dos horas y media más tarde nacía Max. Acostumbrada a partos que no bajaban de las 7 horas, fue una locura. Nacho, que estaba en Madrid trabajando, no pudo llegar, pero lo vivió con una gran emoción igualmente.
La llegada de Max está siendo increíble. Estamos todos muy felices y disfrutando mucho de él. Está siendo muy bonito tener un bebé en casa. Da mucha paz y es una motivación muy fuerte para todo. Lo miras y te sientes capaz de todo. Dicen que se parece a Leo. De bebé para mí no se parece tanto a Leo, pero es verdad que se parece a Leo tal y como es ahora, pero en moreno. A mí me recuerda a mi padre. Es un gatico. ☺
Muy a menudo, las madres que tenemos varios hijos escuchamos eso de que el tercero, o el cuarto se educan solos. Más allá de lo cierto de la frase, siempre me he planteado cada hijo como una oportunidad de volver a empezar y, lejos de relajarme, me motiva muchísimo hacerlo mejor con cada uno. Así que estoy disfrutando mucho también en este sentido y voy “probando” nuevas técnicas que he ido aprendiendo. Por otro lado, he vuelto a la lactancia materna, algo que me encanta y disfruto mucho, y también a los cólicos por las noches. ☺ Esos no cambian, ni por mucha técnica. Bueno, ahora que lo pienso una matrona me enseñó una postura para aliviarle que no conocía. ☺
Estos días estamos también aprovechando para sacar un montón de cosas adelante, todas esas que nunca puedes hacer en el día a día. Lo mejor de todo es que Nacho está de baja. No puede ser más acertado que los padres tengan permisos de paternidad porque sin duda, las madres necesitamos de su apoyo. Para mí está siendo fundamental. Me siento muy arropada y temo el día en el que vuelva a su trabajo y me encuentre sola ante el peligro.
Y por lo demás, vuelvo con muchas ganas de trabajar. Ya sabéis que dicen que los niños vienen con un pan debajo del brazo. Y Max no ha sido menos. Os iré contando poco a poco, pero estoy haciendo trabajos para marcas muy chulas y muy afines, y eso me motiva mucho. Tener trabajo es una bendición hoy en día y, aunque a veces una se imagine una baja maternal idílica, la realidad es que me encanta lo que hago (siempre me acabo liando) y que tenemos una familia que sacar adelante. Eso sí, no voy a renunciar a todo el tiempo que Max necesite de mí, mi prioridad sigue siendo él. ¡Buena soy yo para eso! Se trata más bien de compatibilizar lo mejor posible mi maternidad con mi trabajo y ser feliz mientras lo hago. ☺
Chicas, os dejo por hoy. Este viernes, aviso, si todo va bien, tengo otra gran noticia que contaros. ¡Os va a encantar! Y no es que estoy de nuevo embarazada. ☺ Gracias por vuestro apoyo infinito, por vuestros ánimos y por estar siempre ahí. Comentarias forever!!!
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