Nicola Peltz, is that you?
¿Recordáis la última colección que hizo Marc Jacobs para Louis Vuitton? Seguro que todavía tenéis en vuestra mente aquel desfile teñido enteramente de negro en el que se revivían los grandes hits que el diseñador americano había conseguido al frente de la mítica casa francesa. Algo así esperaba ver en el último desfile que Balenciaga ha presentado bajo la dirección creativa de Alexander Wang pero nada más lejos de la realidad. De acuerdo, el teñir enteramente de blanco su colección puede tener varios significados, de hecho, hay culturas que lo consideran el color de luto oficial, pero con el spa como tema central de su colección lo que mas bien pretendía transmitir Wang era un estado de paz y relax (quizás es así como se queda ahora que sólo tiene que preocuparse de relanzar su propia marca). Y como Pedro por su Casa se han paseado las modelos (abriendo el desfile su musa Anna Ewers y con Zoe Kravitz casi cerrándolo) con zapatillas de spa y mil y un camisones-pantalones cómodos y ropa fluida en general en lo que parecía ser una metáfora del cuento de la Bella Durmiente (les ha faltado el antifaz, el gorrito y una nana a modo de banda sonora para terminarnos de invitar a dormir). ¿Ha dejado Wang a Balenciaga dormido en un sueño profundo del que solo despertará (èl y nosotros) cuando un apuesto príncipe le vuelva a dar un beso de amor? Ghesquière ya está pillado (por Vuitton, I mean) pero los rumores han querido que su expareja (laboral y personal) Julien Dossena (que no Pelayo), que ya conoce los entresijos del legado de la firma francesa, sea un firme candidato a ocupar este puesto que desde hoy queda libre. A ver cuánto tardan en confirmar y/o desmentir…
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