Justo cuando volviamos a perder la ilusión por una poco interesante (medio) Semana de la Alta Costura en París, llega Valentino para devolvernos toda esperanza perdida. El dúo italiano vuelve a marcarse una colección que enamora con sus musas etéreas de siempre pero, esta vez, exentas de polémica puesto que la firma italiana deja a un lado su giro africano para volver a inspirarse en la antigua cultura grecorromana.
Las serpientes coronan las cabezas de estas diosas bien como símbolo mitólogico pero también como símbolo del pecado (que cometeríamos si tuviéramos dinero para gastar en estas obras de arte). Pero la colección también tiene claros tintes españoles y la prueba está en que Mariano Fortuny y Madrazo formaba parte del mood board valentino. Su sistema para plisar sedas y terciopelo y su icónico vestido delphos, inspirado en la antigua vestimenta romana, son algunos de los platos fuertes de esta colección que nos invita a desear, una vez más, que todas nuestras it-girls tengan cientos de eventos dignos de lucir estas maravillas. ¿Cuántos de estos veremos pisar una alfombra roja?
Soñad despiertas unos minutos:
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