Chicas, el verano se acaba y como cada año es importante que centremos nuestros esfuerzos en reparar nuestro cabello. Los daños del sol, el cloro de las piscinas y el calor son notables en cada melena. Por esto es importante nutrir el pelo e hidratarlo muchísimo. Hoy os traigo una mascarilla casera con aceite de coco para el pelo. Yo la probé ayer y no he podido resistirme a contaros ya lo resultados.
Hacía tiempo que estaba leyendo las inmensas propiedades del aceite de coco, como remedio casero para el pelo y la piel. Pero nunca lo había usado. Hace unos días noté cómo mi melena estaba perdiendo brillo y cuerpo. Noté las puntas súper chumascadas y el pelo muy reseco. Así que lo primero que hice fue hacerme una mascarilla con aceite de argán puro. Por norma general este aceite lo utilizo a modo de serum para aportar brillo. Pero la semana pasada me lo apliqué por todo el cabello y lo dejé actual una horita. El resultado fue bueno, pero seguía teniendo el pelo fatal.
Mascarilla de aceite de coco para el cabello
Visto lo visto, comencé a investigar sobre remedios naturales y mascarillas caseras para hidratar el pelo y volver a darle cuerpo, vistosidad y brillo. Y así fue cómo llegué a esta mascarilla capilar. Os voy a contar lo que necesitáis y los pasos que yo seguí.
Los únicos ingredientes que vamos a necesitar para ellos son: aceite de coco orgánico, miel y yogurt natural. El aceite de coco lo podéis comprar en herbolarios o tiendas de productos naturales. A 24 grados o menos veréis que es totalmente sólido, pero en cuanto le damos un poquito de calor se diluye de forma rapidísima.
Paso a paso de la mascarilla casera
- En un bol echamos dos cucharaditas de aceite de coco. Si está sólido (en mi caso estaba líquido porque hacía muchísimo calor) lo diluimos al baño maría o en el micro (5 segundos bastará). Añadimos medio yogurt natural (sin azúcar ni sabor) y un par de cucharaditas de miel.
- Mezclamos muy bien esta mezcla. Es importante que quede súper homogénea para que se integren perfectamente los ingredientes.
- Aplicación: para que el aceite de coco no se solidifique podemos poner nuestro recipiente sobre un poco de agua caliente. Esto facilitará la tarea. Con el pelo perfectamente desenredado lo aplicamos, de medios a puntas, haciendo particiones (mechón a mechón). Es bueno ir peinándolo durante el proceso de aplicación para que los ingredientes penetren bien en las fibras capilares. Cuando hayamos terminado con todo el pelo, podemos ponernos el sobrante en las raíces (sin excesos).
- Para potenciar el efecto de la mascarilla casera nos recogemos el pelo y nos ponemos papel transparente para que el calor haga su función. Yo también apliqué un poquito de aire caliente con el secador. Y ya está. Lo dejamos actuar de una a dos horas.
- Cuando haya pasado el tiempo (también lo podéis dejar toda la noche). Nos lavamos el pelo con agua caliente. Es importante echar champú un mínimo de dos veces para eliminar cualquier resto de aceite de coco. Sabrás que tu melena ya no tiene aceite cuando el champú haga mucha espuma. En mi caso bastaron dos pasadas.
- Ahora solo nos queda secarlo. Yo recomiendo que antes de utilizar herramientas de calor os apliquéis un protector térmico.
Propiedades y resultados de la mascarilla
Y ahora lo interesante. Según he ido investigando, esta mezcla de ingredientes previene la caída capilar, aporta luminosidad y brillo. Además, se consigue una hidratación extrema en el pelo a la vez que se reparan puntas y cutículas. Y funciona como un acondicionador natural súper potente.
Como os he dicho solo lo he utilizado una vez, pero los resultados son notables desde la primera aplicación. Mi experiencia ha sido súper positiva, ya que he notado el pelo con mucho más cuerpo (lo tengo muy fino), más brillante y con un extra de suavidad increíble. Para optimizar estos resultados es importante utilizar la mascarilla de aceite de coco una vez a la semana (más o menos). ¿Lo habéis probado?
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