Lo reconozco, soy una auténtica adicta de los vestidos blancos y también de las puertas envejecidas, así que os podéis imaginar porqué me gustan tanto estas fotos. No pensaba hacer un post con ellas, ya que todas son súper parecidas, pero comencé a editarlas y me gustaron tanto que no he dudado en compartirlas con vosotros.
Han sido días intensos de viajes, de hecho, hace más de un mes que no piso mi casita, sólo un día para intercambiar maletas y poner lavadoras… ¡así que estoy deseando por fin, dormir en mi cama! No obstante, ha sido un mes estupendo y precioso, muy variado: primero en Benasque disfrutando de la montaña; luego Thailandia que sin duda nos ha conquistado; Berlín que, aunque ya lo conocía porque estuve un par de veces, me ha permitido una vez más enamorarme de la ciudad, más con el buen tiempo del que disfrutamos… y por último Croacia, era mi primera vez allí y tanto sus islas como sus paisajes en el velero me han conquistado por completo. Estoy feliz, cansada también porque aunque detrás de las fotos hay muchas horas que no se ven, una vez más me considero una privilegiada y doy gracias por todo. Trabajando duro, los sueños se van consiguiendo y, con eso me quedo, con soñar grande y trabajar duro…
Espero que estas fotos os transmitan la magia del momento...
¡Os deseo un feliz viernes! ¡Gracias por estar SIEMPRE aquí y también en mis redes, es increíble vuestro apoyo y cariño!
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