¿Los nuevos Diorettes?
Dice Suzy Menkes que Serge Ruffieux y Lucie Meier son los responsables directos de la colección de Alta Costura que Dior acaba de presentar en París y quién sabe si serán los próximos Maria Grazia Chiuri & Pierpaolo Piccioli pero en la firma francesa. Puede que simplemente sean los directores creativos temporales (recordemos que a juzgar por el comunicado oficial, la cosa tenía pinta de ir para largo) o puede que, como apunta Menkes, en Dior se vayan a marcar un Valentino (una estrategia de una firma a la que, por cierto, no estaría mal tomar como referencia). Lo único que tenemos claro es que la primera colección post-Raf Simons es muy Raf Simons, o sea que, a juzgar por la propuesta, por el momento, la industria no va a echar de menos al diseñador belga.
La colección ha sido un poco lo de los últimos cuatro años, con lo que ya podemos ir dando gracias de que la cosa no se vaya a torcer igual que cuando Galliano fue despedido. Los mismos patrones, los mismos cortes asimétricos y la misma jugada de convertir trajes de chaqueta en vestidos, eso sí, con una bonita apuesta sensual con protagonismo en los hombros y con muchas transparencias y escotazos hasta el ombligo (literal). Vestidos por encima de tops, faldas tubo de largo midi, chaquetas t-bar con mangas farol y algún que otro pantalón de talle alto son las principales propuestas de la firma en una colección correcta pero totalmente olvidable. ¿Le damos el aprobado?
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