Nos ha quedado claro y cristalino que las prendas con los hombros al aire son tendencia esta temporada y la verdad es que nos encantan. O más bien nos encanta verlas en Instagram. Vamos, yo cada vez que doy con un outfit off-the-shoulder en mi timeline le regalo un like. Y por cada like tengo… Veamos que cuente… Sumando las que compré el año pasado… Sí, eso. Cero. Exactamente cero prendas off the shoulder en mi armario. A lo mejor son manías mías pero todo lo bonito que tienen en foto me parece que lo carecen en comodidad. No me veo cogiendo el metro con una blusa con los hombros al descubierto (si estuviera paseando por alguna playa paradisíaca a lo mejor), tampoco me veo sentada horas delante del ordenador (cultivando chepa) con un vestidito shoulders off y con el aire on/off todo el rato por no tener muy claro si mi outfit me da calor o frío… Ya os lo he dicho, a lo mejor son manías mías (soy muy maniática), pero no sé si ésta sería más una compra de capricho, pensando en los días de vacaciones en los que ya sí nos ponemos cosas más especiales (e Instagram-friendly) que en las necesidades del día a día. Y la mejor manera de descubrirlo es preguntároslo. ‘Enga echad cuentas… ¿cuántas prendas off-the-shoulder tienes tú en el armario? ¿Y las SACAS del armario -que también es un dato importante-? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Por qué? Ay, cuántas preguntas nos provoca esta vida…
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