Aunque la protagonista de la noche, como coanfitriona de la gala del Met, era Taylor Swift (que ahora sabemos que estaba demasiado distraída con Tom Hiddleston), fue su bestie del alma Selena Gomez, que acudió como su acompañante, la que llamó la atención de Nicolas Ghesquière dentro de toda la troupe de chicas Louis Vuitton que asistieron a la gala. Tanto que, poco después, apareció en portada de Vogue Brasil junto al diseñador que, ahora, la presenta como imagen de la firma francesa en una nueva serie (la 5) retratada por Bruce Weber para la campaña otoño-invierno 2016/17:
Una, que es muy mal pensada y a la que, sobre todo, no le pega Selena Gomez con Louis Vuitton ni con cola (ni en pintura), cree que la elección de la cantante responde a una mera estrategia para arrastrar algunos de sus casi 90 millones de seguidores de Instagram a la cuenta de LV, que tiene poco más de 10m (como si eso fuera “poco”) y no a una verdadera amistad o complicidad entre ella y el diseñador, por mucho que los dos aparezcan super acarameladitos en la portada de la Biblia de la moda brasileña…
Aprovechando su paso por la Met Gala:
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